Joaquín Ma-Shichoy, quien ocupó el cargo de Country Manager en Oracle Chile desde junio de 2023, anunció recientemente su salida de la empresa a través de una publicación en LinkedIn. En su mensaje, que rápidamente generó atención en círculos profesionales, Ma-Shichoy calificó este evento como el “fin de un ciclo“. Sin embargo, lo que llamó la atención no fue solo su desvinculación, sino las reflexiones críticas que acompañaron su despedida, las cuales parecen apuntar a prácticas laborales generalizadas en el mundo corporativo actual.
Un liderazgo marcado por la transformación digital
Durante su gestión en Oracle Chile, Ma-Shichoy lideró iniciativas clave, como la inauguración del segundo centro de datos de la compañía en Valparaíso, una inversión que superó los 100 millones de dólares y buscaba fortalecer la soberanía y la seguridad de los datos en Chile. Además, trabajó en impulsar el desarrollo de la inteligencia artificial y la adopción de servicios en la nube, destacándose como un defensor del avance tecnológico en el país.
Su enfoque estuvo siempre orientado a la innovación y el crecimiento sostenible, lo que consolidó su reputación como un líder estratégico y comprometido con el desarrollo tecnológico. Por ello, su salida generó sorpresa y especulación en torno a las razones detrás de este cambio abrupto.
La crítica al mundo laboral actual
En su mensaje, Ma-Shichoy no se limitó a agradecer a su equipo y a Oracle, como suelen hacer los ejecutivos en este tipo de anuncios. En cambio, aprovechó la oportunidad para esbozar una crítica hacia el entorno laboral moderno, cuestionando los valores que muchas veces predominan en las organizaciones. Entre sus declaraciones más contundentes, destacó:
“Vivimos en un mundo que busca reprogramarnos para obtener más, para exigir más… hasta mentir más.”
Con esta frase, Ma-Shichoy denunció lo que percibe como una obsesión por la productividad y los resultados rápidos, que muchas veces lleva a comprometer principios éticos fundamentales. Su reflexión parece apuntar a una realidad laboral en la que la ética se ve relegada por la presión de alcanzar objetivos inmediatos, incluso si ello implica actuar de manera cuestionable.
La importancia de la integridad profesional
Un tema recurrente en la publicación de Ma-Shichoy fue la defensa de la integridad como valor central en la vida profesional. Según él, la integridad “no se negocia”, aun cuando el entorno laboral pueda intentar moldear a las personas para que cedan en sus valores. En este sentido, alertó sobre el riesgo de perder la esencia personal al buscar adaptarse a un sistema que premia la flexibilidad sin principios:
“Corromper el algoritmo significa traicionar nuestra esencia, y eso tiene un costo que a largo plazo puede ser irreparable.”
Para Ma-Shichoy, la integridad no solo es una cuestión ética, sino una condición necesaria para mantener la credibilidad y la autenticidad en un entorno donde estas cualidades son cada vez más escasas.
El sistema laboral bajo escrutinio
Otro punto relevante en su reflexión fue la crítica a las dinámicas de poder que moldean el comportamiento en las organizaciones. Ma-Shichoy describió al “sistema” como una fuerza que impulsa a las personas a actuar de maneras que no siempre son coherentes con sus valores. Esta descripción incluye desde la normalización de conductas poco éticas hasta la deshumanización de los empleados en favor de la productividad.
“El sistema premia lo conveniente por encima de lo correcto, y resistir a esa presión es un acto solitario, como David frente a Goliat.”
Con esta metáfora, el ex ejecutivo ilustró el desafío de mantener la integridad en un entorno que a menudo privilegia el éxito superficial sobre los valores profundos.
Reacciones a su salida y sus reflexiones
La publicación de Joaquín Ma-Shichoy que ya supera los 200 comentarios, generó una amplia discusión en la red social. Mientras algunos profesionales destacaron su profesionalismo y la valentía al hablar sobre un tema tan delicado, otros se preguntaron si sus críticas estaban directamente relacionadas con su experiencia en Oracle Chile o si se trataba de una reflexión más general sobre el mundo corporativo.
No obstante, su mensaje deja claro que su salida no fue solo el cierre de una etapa laboral, sino también un momento para replantear y cuestionar las prioridades y los valores que rigen el mundo profesional. Ma-Shichoy concluyó su publicación con un llamado a la autenticidad y a resistir las presiones que puedan desviar a las personas de sus principios.
Aunque el “fin de ciclo” de Ma-Shichoy en Oracle Chile marca el cierre de un capítulo, sus reflexiones invitan a una discusión más amplia sobre el tipo de liderazgo y valores que deberían prevalecer en el entorno laboral actual. En un momento donde las empresas enfrentan crecientes demandas por responsabilidad social y ética, sus palabras resuenan como un recordatorio de que la integridad sigue siendo un pilar fundamental para cualquier profesional, independientemente de las presiones externas.
Un mensaje con impacto duradero
La salida de Joaquín Ma-Shichoy no solo deja un vacío en el liderazgo de Oracle Chile, sino que también abre un espacio para la reflexión sobre las dinámicas laborales y la importancia de defender los valores en un mundo corporativo que a menudo pone a prueba la ética y la autenticidad. Su legado, más allá de los logros en Oracle, será recordado por sus convicciones y su llamado a resistir las “fuerzas corruptoras” que pueden amenazar la esencia misma del profesionalismo.